El cementerio católico de Santa Catalina de la ciudad española de Ceuta fue hoy escenario de un entierro habitual en esta ciudad fronteriza con Marruecos, el de un inmigrante hallado sin vida en sus costas cuando pretendía alcanzar el sueño europeo.
El camposanto de esta ciudad ha vuelto a colocar en uno de sus nichos otra lápida sin nombre, tras la que reposa un joven que ha sido enterrado sin conocerse su identidad y con la única presencia de cinco personas.
El párroco de San Juan de Dios, Francisco Jesús Fernández, dirigió un responso ante la mirada de los operarios del cementerio y de cuatro personas más que quisieron dar su último adiós a un "desconocido" pero "a un ser humano", en palabras de la consejera de Cultura del Gobierno de la ciudad autónoma de Ceuta, Mabel Deu.
Deu, del Partido Popular (PP, centroderecha), que gobierna en España, quiso estar presente en este último adiós al joven desconocido.
El entierro se llevó a cabo después de que la Guardia Civil española no pudiera localizar a ningún familiar del fallecido en Marruecos, país del que se presupone que era originario.
Nadie se ha desplazado a Ceuta tampoco para identificar el cadáver, por lo que se ha optado por darle sepultura en la ciudad fronteriza.
El cuerpo del joven fue localizado el pasado jueves en las inmediaciones de la costa.
Las autoridades creen que, como muchos otros, habría intentado entrar a nado en la ciudad, o bien cayó al mar desde alguna embarcación.
La autopsia reveló que llevaba diez días en el mar y que falleció por asfixia por inmersión.
"Varón sin identificar", es la única inscripción que aparece en la lápida tras la que hoy recibió sepultura.
Su muerte eleva a unos 90 los inmigrantes que han sido enterrados en los últimos años en Santa Catalina o en el cementerio musulmán de Sidi Embarek, en parecidas circunstancias.
El principal problema para la identificación se produce como consecuencia de la falta de cualquier documento que pueda acreditar su verdadera identidad,
En lo que va de año, han sido localizadas tres inmigrantes sin vida en las costas de Ceuta, todos ellos magrebíes, encontrados sin vida a finales de febrero, abril y en este mes de julio, según los datos facilitados a Efe por la Guardia Civil.
El año más trágico fue el 2000 cuando se hallaron los cuerpos sin vida de 22 inmigrantes en las costas ceutíes, una cifra que se ha reducido en los últimos años para quedar en dos en 2007; uno en 2008; cinco en 2009 y seis en los años 2010 y 2011.
La ciudad autónoma de Ceuta está situada en el norte de África y es, junto con Melilla, un punto elegido por muchos inmigrantes del norte de África para intentar entrar en Europa.
Según los últimos datos oficiales, la llegada de irregulares a las costas españolas aumentó en 2011 casi un 50 por ciento respecto al año anterior.
En el caso de Ceuta, según datos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, en el año 2009 entraron 339 inmigrantes irregulares, en 2010 la cifra ascendió a 561 personas y el pasado año se contabilizaron 1.402.
En los primeros meses de este año, se había registrado el acceso ilegal de 108 inmigrantes.
Según un informe de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), la características geográficas de Ceuta motivaron la entrada el pasado año de numerosos inmigrantes a nado, que se lanzaron al mar desde el vecino Marruecos.
La crisis económica que atraviesa España desde 2007 ha frenado la llegada de inmigrantes procedentes de países de América Latina y del este de Europa tras los grandes flujos registrados desde finales de la década de los 90.
El párroco de San Juan de Dios, Francisco Jesús Fernández, dirigió un responso ante la mirada de los operarios del cementerio y de cuatro personas más que quisieron dar su último adiós a un "desconocido" pero "a un ser humano", en palabras de la consejera de Cultura del Gobierno de la ciudad autónoma de Ceuta, Mabel Deu.
Deu, del Partido Popular (PP, centroderecha), que gobierna en España, quiso estar presente en este último adiós al joven desconocido.
El entierro se llevó a cabo después de que la Guardia Civil española no pudiera localizar a ningún familiar del fallecido en Marruecos, país del que se presupone que era originario.
Nadie se ha desplazado a Ceuta tampoco para identificar el cadáver, por lo que se ha optado por darle sepultura en la ciudad fronteriza.
El cuerpo del joven fue localizado el pasado jueves en las inmediaciones de la costa.
Las autoridades creen que, como muchos otros, habría intentado entrar a nado en la ciudad, o bien cayó al mar desde alguna embarcación.
La autopsia reveló que llevaba diez días en el mar y que falleció por asfixia por inmersión.
"Varón sin identificar", es la única inscripción que aparece en la lápida tras la que hoy recibió sepultura.
Su muerte eleva a unos 90 los inmigrantes que han sido enterrados en los últimos años en Santa Catalina o en el cementerio musulmán de Sidi Embarek, en parecidas circunstancias.
El principal problema para la identificación se produce como consecuencia de la falta de cualquier documento que pueda acreditar su verdadera identidad,
En lo que va de año, han sido localizadas tres inmigrantes sin vida en las costas de Ceuta, todos ellos magrebíes, encontrados sin vida a finales de febrero, abril y en este mes de julio, según los datos facilitados a Efe por la Guardia Civil.
El año más trágico fue el 2000 cuando se hallaron los cuerpos sin vida de 22 inmigrantes en las costas ceutíes, una cifra que se ha reducido en los últimos años para quedar en dos en 2007; uno en 2008; cinco en 2009 y seis en los años 2010 y 2011.
La ciudad autónoma de Ceuta está situada en el norte de África y es, junto con Melilla, un punto elegido por muchos inmigrantes del norte de África para intentar entrar en Europa.
Según los últimos datos oficiales, la llegada de irregulares a las costas españolas aumentó en 2011 casi un 50 por ciento respecto al año anterior.
En el caso de Ceuta, según datos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, en el año 2009 entraron 339 inmigrantes irregulares, en 2010 la cifra ascendió a 561 personas y el pasado año se contabilizaron 1.402.
En los primeros meses de este año, se había registrado el acceso ilegal de 108 inmigrantes.
Según un informe de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), la características geográficas de Ceuta motivaron la entrada el pasado año de numerosos inmigrantes a nado, que se lanzaron al mar desde el vecino Marruecos.
La crisis económica que atraviesa España desde 2007 ha frenado la llegada de inmigrantes procedentes de países de América Latina y del este de Europa tras los grandes flujos registrados desde finales de la década de los 90.
Fuentes :http://www.nanduti.com.py
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