viernes, 22 de agosto de 2014

30 inmigrantes de la última oleada en Tarifa son acogidos en la ciudad

Los 14 kilómetros que separan África y Europa marcan el camino de la esperanza para miles de personas que cruzan el estrecho de Gibraltar en busca de un futuro mejor. Para ello, en el viaje ponen en juego casi lo único que les queda, su vida. 

La llegada de más de 1.200 inmigrantes la pasada semana a Tarifa ha puesto a prueba tanto a las fuerzas de seguridad del Estado como a las diferentes organizaciones que trabajan para la atención de estas personas. Una oleada de embarcaciones llegadas desde el norte de África que han obligado a redoblar los esfuerzos. 

En Cádiz, el Secretariado de Migraciones del Obispado de Cádiz y Ceuta está colaborando con la Policía Nacional para dar cobijo a estas personas antes de emprender de nuevo su viaje hacia su lugar de destino. Los pisos de acogida de inmigrantes del centro Tartessos, en los que esta institución trabaja con la colaboración de la asociación Cardijn, están hospedando a 30 subsaharianos de los que llegaron a Tarifa la pasada semana, de los que 24 son hombres y seis mujeres. En total, esta residencia ha proporcionado un hogar momentáneo durante los meses de junio, julio y agosto a 256 personas. 

Normalmente, tal como explicó el director del Secretariado de Migraciones del Obispado de Cádiz y Ceuta, el sacerdote Gabriel Delgado, la estancia en el centro es de unos días, el tiempo suficiente para que estas personas puedan contactar con gente cercana para marcharse al destino que ya tenían fijado. "En el centro, los inmigrantes pueden descansar unos días y tomar contacto con las redes sociales, familiares y compatriotas. Una vez que tienen ya sus contactos, organizan su viaje", contó. 

Una pequeña parada en el camino de los inmigrantes llegados desde el norte de África en la que es vital la acción de las ONGs para dar respuesta a las necesidades más básicas. Desde el Secretariado de Migraciones, tal como apuntó el sacerdote, "les proporcionamos alojamiento, comida y, en algún caso, ropa y calzado". A esto, se añade la asistencia sanitaria ante las heridas provocadas por tan peligroso viaje, lo que puede alargar la estancia unos días más. 

Esta acogida de emergencia se diferencia de la permanente, en la que los inmigrantes están mucho más tiempo para formarse y buscar trabajo. 

Este trabajo es solo una pequeña muestra de la acción solidaria que se está ejerciendo por toda España, ya que las grandes organizaciones humanitarias que disponen de capacidad para el alojamiento están recibiendo a estas personas para darles un techo durante unos días. Este proceso se está realizando una vez que la Policía Nacional realiza la labor de reseñar a los inmigrantes que han llegado a la costa gaditana. Para ello, se ha tenido que redistribuir por las comisarías de toda la provincia para hacer esta acción con la mayor rapidez posible ante la incapacidad para realizar todos los registros solo en Algeciras. Así, según los datos aportados por el Sindicato Unificado de la Policía el martes, por la Comisaría Provincial de Cádiz habían pasado 100 personas, mientras que en las de San Fernando, El Puerto y Jerez habían estado 50 en cada una de ellas. 

Con todo, Gabriel Delgado señaló sobre la función del Obispado que "siempre hemos sido muy sensibles y próximos a estos problemas. Desde los 90, cuando apareció la aglomeración de inmigrantes en las costas de Tarifa y Ceuta, la Iglesia ha acogido a inmigrantes y seguimos en esta tarea".
fuentes http://www.diariodecadiz.es/article/cadiz/1838672/inmigrantes/la/ultima/oleada/tarifa/son/acogidos/la/ciudad.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario