La crisis económica tiene mucho que ver con la salida del padrón de O Barco de 252 habitantes entre enero de 2009 y diciembre de 2012. El mayor número de salidas tuvo a portugueses y españoles como protagonistas, con 128 y 97 bajas, respectivamente, según explicaron fuentes municipales. En estos momentos, la población del Concello es de 14.034 habitantes, por debajo de los 14.286 de hace casi cuatro años. Predominan los nacidos en España y Portugal, con 12.806 y 616 empadronados. Otros colectivos importantes son los formados por inmigrantes brasileños (90), colombianos (86), rumanos (69) y dominicanos (65).
El presidente de Cáritas Interparroquial de O Barco, Julio Mourelo Fulgueral, tiene también constancia de la partida de un buen número de usuarios. Se lo confirmaron aquellos que aún siguen en la villa. Tristemente, esta disminución apenas se apreció en una organización que se vio obligada a atender a nuevas familias que acudieron por primera vez a la ONG al empeorar su situación económica. 'Las ausencias no las notamos. Todo lo contrario, el número de usuarios aumentó, pues hay familias que estaban bien y ahora lo pasan mal', dijo.
Un capítulo aparte es el que merecen los movimientos de población dentro del propio municipio. Una profesora advertía en el Consello Escolar municipal, que se desarrolló el pasado martes, que un grupo importante de alumnos cambió la villa por el rural. Julio Mourelo corroboró esta circunstancia. 'Apreciamos que el coste de los alquileres de O Barco influyó en el estado de bienestar. Mucha gente tenía casa en los pueblos y se fue a vivir con los padres. También hay familias que vienen a Cáritas para preguntar si sabemos en qué pueblos hay casas libres', añadió. Inmediatamente, apuntó que una prestación de 426 euros difícilmente da para subsistir cuando todos los meses hay que destinar al menos 300 euros al recibo de la vivienda.
El secretario de la central sindical CIG-Valdeorras, Adriano Brito Ferreira, justificó las salidas de vecinos del padrón municipal en la pérdida de puestos de trabajo que está dejando el mal momento que atraviesa el sector de la pizarra, el que más empleo genera en la comarca, con 1.955 trabajadores a principios de año. 'A xente que está sin traballo vaise a Portugal', dijo, refiriéndose al colectivo portugués. El sindicalista valdeorrés añadió un segundo factor: la silicosis. 'Hai moito xubilado pola silicose', explicó. Aclaró que el 55 % de las pensiones son de aproximadamente 600 euros, cantidad que supera al salario interprofesional del país vecino: 565 euros.
Los únicos colectivos relevantes que aumentaron en los últimos cuatro años los forman los habitantes llegados de Marruecos (pasó de 21 a 44) y Rumanía (de 60 a 69).
fuentes www.laregion.e
El descenso de actividad en el sector pizarrero se traduce en menos ciudadanos lusos empadronados en O Barco.
Un capítulo aparte es el que merecen los movimientos de población dentro del propio municipio. Una profesora advertía en el Consello Escolar municipal, que se desarrolló el pasado martes, que un grupo importante de alumnos cambió la villa por el rural. Julio Mourelo corroboró esta circunstancia. 'Apreciamos que el coste de los alquileres de O Barco influyó en el estado de bienestar. Mucha gente tenía casa en los pueblos y se fue a vivir con los padres. También hay familias que vienen a Cáritas para preguntar si sabemos en qué pueblos hay casas libres', añadió. Inmediatamente, apuntó que una prestación de 426 euros difícilmente da para subsistir cuando todos los meses hay que destinar al menos 300 euros al recibo de la vivienda.
El secretario de la central sindical CIG-Valdeorras, Adriano Brito Ferreira, justificó las salidas de vecinos del padrón municipal en la pérdida de puestos de trabajo que está dejando el mal momento que atraviesa el sector de la pizarra, el que más empleo genera en la comarca, con 1.955 trabajadores a principios de año. 'A xente que está sin traballo vaise a Portugal', dijo, refiriéndose al colectivo portugués. El sindicalista valdeorrés añadió un segundo factor: la silicosis. 'Hai moito xubilado pola silicose', explicó. Aclaró que el 55 % de las pensiones son de aproximadamente 600 euros, cantidad que supera al salario interprofesional del país vecino: 565 euros.
Los únicos colectivos relevantes que aumentaron en los últimos cuatro años los forman los habitantes llegados de Marruecos (pasó de 21 a 44) y Rumanía (de 60 a 69).
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