La mayoría de los andaluces defiende que los inmigrantes tengan acceso gratuito a la sanidad. Un 66,9% opina así en el Barómetro de Opinión Pública de Andalucía realizado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), pero este porcentaje ha decrecido respecto al de los últimos años cuando llegó a superar el 80% de los encuestados. La crisis hace que siga en aumento la percepción negativa sobre la presencia de este colectivo en la Comunidad. El 60,8% cree que su llegada es más bien negativa para Andalucía, frente al 17,4% que la cree positiva.
El IESA viene incluyendo en su barómetro de opinión anual desde 2005 un sondeo específico sobre el fenómeno de la inmigración y su aceptación entre los andaluces. Estos siempre se mostraron reacios y recelosos de este colectivo, percepción que bajó en los años de bonanza económica y se agudizó cuando la crisis empezó a hacer mella en 2009. Ese año, por ejemplo, el 54,6% declaraba ver negativa para la región la afluencia de mano de obra extranjera. Subió en 2010 al 59,3% y al año siguiente al 60,7%.
Sin embargo, el sentido de hospitalidad y solidaridad andaluza siempre ha respaldado cualquier medida de este carácter. La mayoría siempre ha defendido el derecho de los extranjeros a traer a su familia (64,3%), aunque el porcentaje también disminuye a medida que se ha extremado la crisis económica con el aumento de parados.
Igual ha pasado con la respuesta a la pregunta sobre si cree que los inmigrantes deben recibir sanidad y escuela gratuita. Desde 2009 hasta 2011 el porcentaje, siendo muy mayoritario, ha bajado considerablemente: En 2009 era apoyado por el 88,1%, pasando al 80,9% en 2010 y al 78,6% en 2011. La pregunta del barómetro de este año era específica sobre el acceso a la sanidad gratuita. Una cuestión no baladí porque ha sido este año cuando el Gobierno central ha aprobado un decreto para retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin permiso de trabajo y residencia, que se aplica desde el pasado 1 de septiembre. La medida obliga a que se tengan que pagar la atención médica.
Excepción andaluza
La Junta de Andalucía ha comunicado que seguirá atendiendo a los inmigrantes irregulares como hasta ahora, con el único requisito de que estén empadronados. La medida beneficia a menos de 50.000 personas.
La inmigración figuró como uno de los principales problemas en los sondeos de principios de la pasada década, pero ya hace varios años que ha bajado en el ranking. Este año figura en el puesto octavo y solo constituye motivo de preocupación para el 3,2% de los encuestados. El paro, la crisis, la educación, la clase política, la sanidad, la corrupción política y los recortes en los derechos van por delante.
Sin embargo con la crisis son menos los andaluces que ven con buenos ojos que los extranjeros tengan los mismos derechos que cualquier ciudadano nacido en esta tierra. Hay un 22,9% que propone que los irregulares sean devueltos a sus países, frente al 8,1% que defiende que se le arreglen los papeles. La mayoría, un 48%, opina que solo se regularice la situación de los que tengan trabajo y hay un 10,8% que dice que se haga también con los que llevan varios años viviendo aquí.
fuentes http://www.diariosur.es
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