lunes, 4 de marzo de 2013

Avilés frena el éxodo de inmigrantes, cuya cifra incluso repuntó ligeramente en 2012


 La desbandada de población inmigrante, que ha hecho por ejemplo que Oviedo tenga saldo demográfico negativo por primera vez en su historia, no ha tenido traducción en Avilés en el año 2012. Las cifras de empadronados de nacionalidades distintas a la española ha repuntado incluso respecto a 2011, si bien de forma muy tímida. Así, frente a los 3.539 extranjeros que tenían fijada su residencia en la ciudad en 2011 (más o menos los mismas que en 2010), en 2012 llegaron a estar registrados cincuenta más, para alcanzar la cifra de 3.588 que consta en los datos del Instituto Nacional de Estadística. De este modo, y siempre con la provisionalidad a la que está sujeto el fenómeno de la emigración, se puede dar por frenada la ola de retornos que se produjo en la población inmigrante de Avilés en los años inmediatamente siguientes al estallido de la crisis económica y que, no obstante, siempre fue menos intensa que la media nacional.
El ligero repunte de población extranjera contrasta con la experiencia de las personas que trabajan con colectivos de inmigrantes, y que constatan que prácticamente no llegan familias nuevas. No obstante, igual que Avilés se incorporó tarde como destino de extranjeros, también a la hora de marchar por la falta de trabajo esa tendencia parece ser más tímida y lenta.
El desempleo está afectando de forma especial a las personas que proceden de países no europeos, y que además son la mayoría. Porque de los 3.588 inscritos, más del cincuenta por ciento son extracomunitarios: 1.912. Del continente americano son 1.330 los inscritos en el padrón municipal de Avilés, con un país de referencia: Brasil, que aporta 318 vecinos. Le siguen la República Dominicana, con 225, y Colombia, con 202. El siguiente continente en número de inmigrantes es África, con dos focos muy claros de origen: Marruecos, con 206, y Senegal, con 120. Los asiáticos registrados son 163, fundamentalmente chinos.

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