sábado, 23 de febrero de 2013

Los diputados se convierten en inmigrantes sin papeles por un día


Susana López Ares (PP) se declaraba feliz por haber conseguido un contrato de trabajo en un restaurante de comida rápida. Ignacio Prendes (UPyD) fue repatriado por no tener documentación. Marina Huerta (Foro) acabó en la cárcel tras ser pillada in fraganti robando. Marta Pulgar (IU) se peleaba con la burocracia de la Administración, donde le hablaban en un idioma que no era el suyo, y Vicente Herranz (PSOE) pedía ayuda a una oenegé.
Diputados de todos los grupos políticos con representación en la Junta General del Principado se convirtieron ayer en inmigrantes sin papeles por una mañana gracias a la Fundación Vinjoy, que les invitó a meterse en la piel de un grupo de chavales llegados a Asturias desde países como Marruecos, Ghana o Ecuador y a un juego de mesa desarrollado por ellos mismos: «Almuhajara, la inmigración no es un juego».
Jóvenes que están a punto de concluir su formación en la escuela taller 'Desde la calle', que se prolongó durante un año y medio y que les ha convertido en auxiliares de educadores, listos para trabajar con colectivos en riesgo de exclusión social, los mismos de los que ellos proceden. Ahora, lo que necesitan «son oportunidades de trabajar, porque se las merecen», reclamó el director de la Fundación, Adolfo Rivas.
fuentes http://www.elcomercio.es

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