Los datos publicados en el informe 'Impactos de la crisis sobre la población inmigrante', elaborado por la Organización Internacional de las Migraciones presentan una mayor marginación de los inmigrantes en momentos de tensión económica como el actual.
El informe avanza que entre los españoles un 37% rechaza la inmigración mientras el 33% la tolera y el 30% no tiene una opinión formada al respecto aunque la OIM considera que se aproximan más a la opinión de los contrarios a la inmigración.
Respecto a la expulsión de los inmigrantes ilegales han aumentado los que lo consideran necesario. En 2007 eran un 12% mientras que en 2010un 20% los expulsaría del país. En el caso de que los inmigrantes hubiesen cometido un delito la mayoría les regresaría a su país, un 68% estaba de acuerdo con esta idea en 2007 mientras en 2010 era el 73%. Si el inmigrante se encuentra desempleado un 43% de la población lo regresaría de nuevo a su origen.
El informe focaliza en el desempleo entre 2008 y 2011 cuando un 11,5% de los españoles, un 15% de los procedentes de América Latina o Europa y un 21% de los trabajadores africanos habían perdido su trabajo.
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